El segundo fin de semana de mayo, Terrassa revive la ciudad de hace cien años. Se celebra la Fira Modernista, una interesante experiencia turística de primavera que permite a los visitantes viajar en el tiempo para revivir un fin de semana de la Terrassa de hace cien años.
La idea es revivir la experiencia de ese período histórico de finales del siglo XIX y principios del XX, cuando las principales ciudades de Cataluña vivieron un etapa especialmente próspera con la industria textil como gran motor económico y con el modernismo como movimiento de vanguardia.
La Fira Modernista es una iniciativa promovida por el Ayuntamiento y que cuenta con la colaboración de entidades, asociaciones, instituciones, empresas y establecimientos de la ciudad, lo que constata el alto grado de dinamismo de la sociedad civil de Terrassa. Ofrece cerca de 500 actividades, calles ambientadas para la ocasión, tiendas con productos de la época, espectáculos, música o una carpa gastronómica con 92 establecimientos que ofrecen menús modernistas son algunos de los atractivos.
En torno a la excepcional edificio modernista de la Masía Freixa, se encuentra el Mercado Modernista con artesanía y alimentación ofrece al visitante una gran diversidad de paradas, con productos y artículos elaborados siguiendo los procesos naturales y artesanales.
El Mercado Modernista se complementa con los diferentes talleres participativos y las demostraciones de oficios que nos ofrecen los maestros artesanos de oficios antiguos: forjadores, ceramistas, vidrieros, herradores de caballos, toneleros, fontaneros, curtidores, albañiles, orfebres, trabajos de alabastro, luthiers, tejedores, cesteros, zuecos, etc. «,
Hay una información muy completa sobre la Fira Modernista en una web municipal: visitaterrassa.cat donde podemos encontrar más información para disfrutar plenamente de nuestra imprescindible visita en este acontecimiento que recrea un momento histórico muy identificativo de nuestro país. La Fira Modernista de Terrassa está organizada por el Ayuntamiento de Terrassa, Concejalía de Comercio, Consumo y Turismo.
Otros temas a destacar son del también modernista Circ Raluy en la plaza Nova, la Casa Josep Maria Col i Bacardí, la concentración de motos y coches antiguos, el Parc de Sant Jordi que acoge un mercado de artesanía y la Rambla Egara otro de alimentación. Además, el Raval de Montserrat es el escenario de la Fira de Ciutats modernistes. La gastronomía también tiene su espacio con la ruta gastronómica que, este año, se traslada a la plaza Salvador Espriu y donde se pueden hacer degustaciones de la gastronomía típica de la época. También los restaurantes de la ciudad ofrecen menús especiales.
Algunas cifras relacionadas con la Feria son casi 500 ofertas y 150 entidades implicadas, y se espera igualar al menos la afluencia de visitantes del año pasado, más de 100.000, un dato que se medirá por segundo año consecutivo con sensores instalados en la vía urbana y encuestas a pie de calle.La cita es importante para la ciudad: el año pasado movió 1,9 millones de euros y generó 4,2 millones de transacciones comerciales. La Fira Modernista de Terrassa fue declarada en 2007 Fiesta Local de Interés Turístico por la Generalitat.