¿Cómo afrontar la incontinencia urinaria?

12 Abr ¿Cómo afrontar la incontinencia urinaria?

La incontinencia urinaria es una condición médica en los que la persona pierde el control de la vejiga y por consiguiente no puede contener la orina.

¿Qué es la Incontinencia Urinaria?

La incontinencia urinaria es la incapacidad de la persona para contener la orina. La incontinencia urinaria puede ser leve, moderada o grave. Los síntomas de la incontinencia urinaria incluyen la eliminación involuntaria de la orina, goteo constante de orina, sensación repentina de necesidad de orinar, etc.

Las causas más comunes de incontinencia urinaria son la vejiga hiperactiva, lesiones en la médula espinal, estreñimiento, infecciones del tracto urinario, entre otros. Puede ser tratada con medicamentos y cambios en el estilo de vida. También se pueden usar dispositivos para ayudar a controlar la orina.

Síntomas

Los síntomas incluyen una necesidad repentina y urgente de orinar, la incapacidad de controlar la vejiga, y la pérdida involuntaria de orina. Estos síntomas pueden ser leves, moderados o graves. Además, la incontinencia urinaria puede ser intermitente o persistente. Los síntomas más comunes son los siguientes:

• Necesidad de orinar frecuentemente, incluso durante la noche
• Necesidad urgente y repentina de orinar
• Pérdida involuntaria de orina, a veces en grandes cantidades
• Incapacidad para controlar la orina
• Dolor al orinar
• Sensación de ardor al orinar
• Infecciones urinarias recurrentes
• Sangre en la orina

¿Cómo saber cuando consultar con el medico?

Si experimenta cualquier cambio en el control de la vejiga, como la necesidad de orinar con urgencia o con frecuencia o la pérdida involuntaria de orina, es importante consultar a un médico. El médico le hará preguntas sobre los síntomas y los antecedentes médicos, y es posible que le realice un examen físico. El médico también podría ordenar pruebas de laboratorio para descartar otras afecciones. Si sufre esta afección, es importante que reciba el tratamiento adecuado para ayudar a controlar los síntomas.

Causas de la Incontinencia Urinaria

Las causas pueden variar desde enfermedades crónicas, lesiones, embarazo, menopausia, hasta el uso de algunos medicamentos. Además pueden tener una etiología única o múltiples causas. Como por ejemplo daño en los músculos y tejidos que controlan la vejiga, infecciones del tracto urinario y enfermedades neurológicas. También puede ser causada por el envejecimiento, la obesidad y la cirugía, particularmente cirugía de la próstata.

En algunos casos, puede ser una complicación de una enfermedad más grave, como el cáncer de vejiga o el Parkinson. Las mujeres son más propensas a padecer la incontinencia urinaria debido a cambios fisiológicos, como el embarazo, el parto, la menopausia o la cirugía ginecológica.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo de incontinencia urinaria incluyen: edad avanzada, obesidad, historia familiar, embarazo y parto, uso de medicamentos, enfermedades crónicas y cirugías. La edad avanzada es un factor de riesgo importante para la incontinencia urinaria, ya que la vejez se asocia con una disminución de la fuerza muscular y una reducción en la capacidad de la vejiga para almacenar líquido. La obesidad es un factor de riesgo conocido para la incontinencia urinaria, ya que el exceso de peso aumenta la presión sobre la vejiga, lo que puede provocar incontinencia.

También el historial familiar familiar se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar la afección. El embarazo y el parto también aumentan el riesgo de incontinencia urinaria. Durante el embarazo, el aumento de la presión abdominal provoca una debilidad en los músculos del suelo pélvico, lo que a su vez contribuye a la incontinencia urinaria.

Las complicaciones más comunes que se asocian con la incontinencia urinaria son:

• Infecciones del tracto urinario
• Daño a los tejidos de la vejiga
• Incontinencia fecal
• Restricción en la actividad física
• Aislamiento social
• Depresión
• Ansiedad

Prevención

Entre los principales remedios para prevenir esta afección tenemos los siguientes:

• Beber suficiente líquido. Beber al menos 8 a 10 vasos de agua o líquidos al día para ayudar a mantener la vejiga activa y para mantener la orina clara
• Controlar la ingesta de líquidos. Evitar bebidas estimulantes como el café, la soda y el té. Estas bebidas pueden hacer que la vejiga se vuelva más activa
• Hacer ejercicio. Realizar actividades como caminar, nadar, trotar y estirar ayudan a fortalecer los músculos de la zona pélvica, lo que mejora el control de orina.