25 Mar La herencia de pastas Gallo
En este artículo conoceremos la herencia de Pastas Gallo, arraigada en Terrassa desde 1952. Una marca líder con productos que reflejan calidad e innovación, presentes en 7 de cada 10 hogares.
Orígenes de Pastas Gallo
Pastas Gallo, reconocida mundialmente por su calidad y liderazgo en el mercado de la pasta, tiene una historia singular como una empresa familiar que se arraiga profundamente en la historia de Terrassa. Este vínculo especial se remonta al año 1952 cuando Josep Espona, un visionario empresario que había adquirido una industria de harinas en Rubí seis años antes, decidió trasladar su operación a Terrassa. Este movimiento no solo marcó el comienzo de una era próspera para Pastas Gallo sino también estrechó su conexión con la localidad catalana.
El traslado a Terrassa fue más que un cambio de ubicación; representó la siembra de las semillas de lo que hoy conocemos como uno de los gigantes de la industria alimenticia. En el lugar elegido, el antiguo campo de fútbol, nacería La Farinera, el edificio que se convertiría en el corazón de la producción de las ahora icónicas Sémolas Espona y Pastas Gallo. Años después, en 1961, se constituyó oficialmente la empresa Productos Alimenticios Gallo, y en la década de los 70, la central se trasladó a Granollers. El legado del edificio original se preservó tras su adquisición por el Ayuntamiento a finales de los 90, transformándose en un espacio dedicado a la cultura y la educación.
José Espona y la herencia de Pastas Gallo
La historia de Pastas Gallo no puede contarse sin mencionar a José Espona, el hombre que en 1946 introdujo el trigo duro en España, convenciendo a los agricultores de las ventajas de este cultivo. Su visión y emprendimiento no solo cambiaron el panorama agrícola del país sino que también establecieron las bases para la diversificación y calidad de productos que caracteriza a Pastas Gallo.
Hoy, con más de 90 referencias que incluyen pasta seca, fresca, salsas, harinas y variedades orientales Tu-Tung, Pastas Gallo se ha convertido en un elemento esencial en 7 de cada 10 hogares españoles. Su apuesta por la innovación se refleja en la introducción de productos adaptados a las necesidades contemporáneas, como las variedades Sin Gluten, Integral y de Legumbres, así como la pasta de trigo duro con verduras deshidratadas lanzada en los 90.
La marca ha sabido mantenerse relevante y cercana al público a través de sus embajadores, figuras icónicas que van desde la inolvidable Sofía Loren hasta personalidades contemporáneas del panorama español. Esta estrategia no solo ha contribuido a fortalecer la imagen de Pastas Gallo sino que también ha ayudado a consolidar su presencia tanto en el mercado nacional como internacional.
Por lo tanto, la historia de Pastas Gallo es un testimonio de innovación, calidad y un profundo vínculo con su lugar de origen, Terrassa. A través de los años, ha sabido adaptarse y crecer, manteniendo siempre su ADN de excelencia y compromiso con los consumidores. El Día Mundial de la Pasta, Pastas Gallo celebra no solo su éxito global sino también sus raíces en Terrassa, un origen que sigue siendo una fuente de orgullo y un pilar fundamental en su identidad. En 2013 los hijos del sr. Espona cerraron la fábrica de Esparreguera para trasladar la producción a Italia y aumentar la cordobesa. En el 2017, en medio de las turbulencias del proceso secesionista en Cataluña, los propietarios aprovecharon el decreto para sacar su sede social de la Comunidad Autónoma.
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