Ricardo Rodrigo, nacido en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, en el año 1947, es un reconocido editor y empresario, propietario actual del grupo RBA, el cual es un grupo editorial español con influenciada presencia en la edición de revistas, libros y coleccionables, fundado en el año 1981 en la ciudad de Barcelona, España, por el anteriormente mencionado empresario y la agente literaria española Carmen Balcells. En la actualidad, RBA edita alrededor de 28 revistas, entre las cuales se encuentran la edición española de National Geographic, El Mueble, Lecturas y la satírica El Jueves.
Aspectos importantes de la vida de Ricardo Rodrigo
Ricardo Rodrigo vivió una juventud marcada por el compromiso político. Su padre, de ideología socialista, influyó en un entorno familiar que lo llevó a militar en distintos movimientos de izquierda durante su etapa universitaria. Fue miembro del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), donde se encargó de la prensa clandestina, un trabajo que sería decisivo para afianzar sus primeras competencias en el ámbito editorial. También se integró en el Ejército de Liberación Nacional (ELN), cuyos integrantes eran conocidos como “Elenos”, en alusión a la Grecia clásica.
Durante aquellos años, Rodrigo viajó a Cuba —donde coincidió con Dilma Rousseff, futura presidenta de Brasil— y a Argelia, mientras en Argentina participaba en el Movimiento Universitario Reformista (MUR), un espacio heterogéneo en el que confluían comunistas, trotskistas, peronistas y otros sectores de la izquierda. Su actividad política se desarrolló en la Facultad de Derecho de Buenos Aires, una de las más agitadas de la época, donde convivían grupos radicalizados como el ELN y el sindicato de Derecho, cuyo líder acabaría siendo jefe de la policía de la dictadura.
El clima de inestabilidad en la Argentina de los años 70, con la crisis económica, el retorno y posterior muerte de Perón y el recrudecimiento de la violencia entre guerrillas y fuerzas represivas, desembocó en el golpe militar de 1976. Ante la amenaza creciente, un familiar político vinculado a la seguridad del Estado le advirtió que debía abandonar el país. Así, a comienzos de la década, se trasladó con su familia a España y fijó residencia en Castelldefels.
En esta localidad encontró una pequeña comunidad de argentinos vinculados al sector editorial. Fue uno de ellos quien lo invitó a asistir al premio Barral en Barcelona. Allí se produjo un encuentro determinante: Julio Cortázar, presidente del jurado y antiguo vecino suyo en Buenos Aires, lo presentó ante Carlos Barral con una recomendación contundente: “Este es mi hermano menor. Tómalo como quieras, pero mañana tiene que estar trabajando contigo”.
A partir de entonces, Rodrigo comenzó su andadura en la editorial Barral, aunque debido al escaso volumen de publicaciones pronto diversificó sus colaboraciones. Trabajó para Bruguera, escribió novelas de encargo bajo seudónimo para Marcial Lafuente Estefanía, incursionó en la literatura romántica e incluso firmó libros de horóscopos para un cliente conocido como Profesor Lester, uno de sus principales clientes.
Editorial Bruguera
Como se explicaba antes, Ricardo Rodrigo llegó a España en 1971 y comenzó automáticamente a trabajar en el mundo de la editorial. Seis años más tarde de su llegada, en 1977, fue nombrado Director Editorial en Editorial Bruguera, la cual revolucionó completamente al impulsar un cambio profundo en la política de la histórica editorial, ya que anteriormente se basaba en literatura popular y en historietas, para luego orientarla hacia otras corrientes literarias como la serie Novela Negra.
Se inició como corrector en Bruguera y fue quien lanzó la colección Libro Amigo. Se cree que su propósito era dirigir la editorial más hacia el libro y menos hacia lo que más dinero daba, los tebeos. Debido al desinterés de la tercera generación de propietarios, típico en empresas familiares grandes y muchas pymes y al hundimiento del peso mexicano frente al dólar (la llamada Crisis de la Deuda Mexicana) la empresa tuvo dificultades económicas en los años 80.
El caso es que, si bien los anuncios de Bruguera eran tremendamente atractivos, en 1986, pasan a ser más directos, Rodrigo también contribuyó al lanzamiento de colecciones de libros distribuidas en quioscos, como por ejemplo, Club del Misterio y Club Bruguera.
RBA
En esa época de los años 70´ conoció a la que más tarde sería su socia en la fundación del grupo RBA en 1981, Carmen Balcells, agente literaria que fue la primera de su género y desarrolló proyectos editoriales a ambos lados del Atlántico.
Adicionalmente, Rodrigo impulsó la construcción de un catálogo de revistas de creación propia, con la excepción de la revista de National Geographic, lo que llevó a asociarse con RBA al empresario alemán Bertelsmann para el lanzamiento de esta cabecera en Francia, Holanda, Polonia y Alemania. En el año 2003, Rodrigo fue nombrado por la Asociación de Revistas Independientes (ARI), como Editor del Año.
Editorial Planeta
El mismo editor explicó en una entrevista en El País en 2001 que los primeros ochenta fueron años de gran popularidad para los coleccionables, pero también es una actividad cíclica que inició una etapa de retroceso. En esos años 80 Planeta quedó como primer cliente de la recién fundada RBA. Rodrigo tenía la misma edad exactamente que José Manuel Lara Bosch y se hicieron amigos; cuando se fusionaron Planeta y DeAgostini, en 1985 le pidió que fuera el consejero delegado.
Se asociaron y RBA trabajó para Planeta casi “exclusivamente” aunque siguió como packager editorial. Un packager editorial es una empresa que realiza todos los procesos de producción de un libro para un determinado sello editorial, es decir, hace las mismas labores que hace una editorial tradicional a excepción de los procesos de distribución y comercialización.
En ese momento Carmen Balcells dejó RBA porque era enormemente celosa de su independencia y pese a su amistad que nos unía, no quería estar tan estrechamente asociada con Planeta. La separación y fue muy amistosa.
La relación planteada al principio como temporal, duró cinco años, y la vinculación a Planeta, hasta 1997. Curiosamente, durante este tiempo, además de socios, RBA y Planeta-DeAgostini compitieron en el sector de los coleccionables.