En el contexto del debate sobre los presupuestos municipales, Alicia Tomás ha expresado preocupaciones relacionadas con la gestión de los fondos destinados a diversas partidas, destacando tres áreas específicas: transversalidad de género, asuntos LGTBI y cambio climático. Según sus declaraciones, un alto porcentaje del presupuesto asignado a estas áreas está destinado a salarios de personal contratado por el ayuntamiento de Terrassa, lo que genera dudas sobre la eficacia y el impacto real de estos recursos en la ciudadanía.
Transversalidad de género: una reorientación de prioridades
En lo referente a la partida de transversalidad de género, Alicia Tomás propone una reducción sustancial de 562.000 euros. Argumenta que el enfoque de esta partida debería centrarse en la atención directa a las personas víctimas de maltrato, en lugar de destinar la mayoría de los recursos a sueldos municipales.
Según su análisis, el hecho de que el grueso del presupuesto se utilice para salarios pone en evidencia una baja efectividad del servicio en el objetivo de ayudar a las mujeres víctimas de violencia. Además, denuncia que, en los presupuestos actuales, no se contempla ninguna partida destinada específicamente a apoyar directamente a estas mujeres.
La partida LGTBI: igualdad de recursos para toda la ciudadanía
En relación con los asuntos LGTBI, Tomás propone eliminar una partida de 33.931 euros. Justifica esta medida señalando que ha recibido comentarios de personas homosexuales que consideran innecesario que los presupuestos municipales se destinen a cuestiones que, según ellas, los presentan como si necesitaran una atención especial o diferente.
Tomás subraya que los problemas de las personas LGTBI, como el acceso a la vivienda, el empleo y la seguridad, son los mismos que enfrenta el resto de la población, y aboga por una gestión más equitativa de los recursos públicos.
Cambio climático: un cuestionamiento al enfoque presupuestario
Por último, se pone en cuestión la partida destinada al cambio climático, identificada como «un nuevo chiringuito» creado para justificar un incremento en los gastos de sueldos municipales. Según Alicia Tomás, el 90% del presupuesto de esta partida está destinado a salarios, mientras que no se destina ni un solo céntimo a acciones concretas para mejorar el clima. Este enfoque, en su opinión, no contribuye a abordar los desafíos medioambientales de manera efectiva, sino que incrementa los costos sin resultados tangibles.
Un debate ciudadano
Las observaciones de Alicia Tomás ponen de relieve un debate fundamental sobre la gestión de los presupuestos municipales y la asignación de recursos. La preocupación principal radica en la eficacia y el impacto real de estas partidas, especialmente cuando se destina una proporción significativa a sueldos, dejando poco margen para acciones concretas. Este análisis invita a reflexionar sobre cómo optimizar el uso de los fondos públicos para garantizar que lleguen directamente a quienes más los necesitan y cumplan con los objetivos planteados.
Finalmente destacar que el presupuesto de la Cruz Roja, también ha sido motivo de polémica. En 2023, Cruz Roja Española recibió aproximadamente 514 millones de euros en subvenciones del Gobierno, de los cuales el 92% (alrededor de 475 millones) se destinó a gastos de personal. De esta cantidad, más de cuatro millones fueron asignados a 64 miembros de la alta dirección, cada uno con salarios superiores a 60.000 euros anuales. Además, la organización invirtió 146 millones en servicios exteriores. Estos datos han generado controversia, especialmente tras los daños causados por la reciente DANA en Valencia.