12 Sep La Atlántida: Un mito entre la historia y la leyenda
El mito de la Atlántida ha sido uno de los relatos legendarios más fascinantes de la historia, recogido en la obra del filósofo griego Platón. En dos de sus más conocidos diálogos, «Timeo» y «Critias«, Platón describe una civilización avanzada que habría existido en los confines del mundo conocido, pero que desapareció abruptamente bajo el mar, víctima de una catástrofe natural. Los atlantes, poderosos y ambiciosos, extendieron su imperio por gran parte del Mediterráneo, hasta que los atenienses pusieron fin a su expansión, justo antes del desastre que acabó con su civilización.
¿Una isla o una península? Reinterpretando la Atlántida
Platón utilizó la palabra griega nêsos para referirse a la Atlántida, que comúnmente se ha traducido como «isla». Sin embargo, esta palabra también puede significar «península», lo que abre la posibilidad de que la Atlántida no haya sido una isla en el Atlántico, como muchos creen, sino más bien un territorio continental cercano a las Columnas de Hércules, en la actual región de Gibraltar. Esta reinterpretación ha llevado a algunos investigadores a proponer que la Atlántida pudo haber estado ubicada en el suroeste de Europa, concretamente en Doñana, Valencina de la Concepción o el noroeste de África.
Los orígenes del mito: Solón y Egipto
Según Platón, el mito de la Atlántida fue transmitido a Grecia por el legislador Solón, quien habría escuchado la historia de sacerdotes egipcios durante un viaje a la ciudad de Sais, en el delta del Nilo. Estos sacerdotes le contaron que la Atlántida había sido una poderosa civilización miles de años antes de que Solón viajara a Egipto, pero que un cataclismo la había destruido.
La información que Solón trajo de Egipto fue posteriormente incorporada a los diálogos platónicos, aunque es probable que el relato haya sido modificado a lo largo de los siglos, tanto por los egipcios como por los propios griegos.
Un mito con raíces históricas
A pesar de las dudas sobre la veracidad del relato de Platón, muchos estudiosos creen que el mito de la Atlántida podría estar basado en hechos reales. Algunos sugieren que la Atlántida no era una isla en medio del Atlántico, sino una civilización avanzada en el Mediterráneo occidental, como Tartessos, situada en el valle del Guadalquivir en el sur de España.
La descripción de la capital atlante, rodeada por una vasta llanura y montañas, coincide con la geografía de Andalucía. Además, se ha propuesto que el desastre que destruyó la Atlántida podría estar relacionado con un evento geológico, como un terremoto o un tsunami que afectó a la región.
Atlántida y los titanes: Mitos entrelazados
El relato platónico también entrelaza el mito de la Atlántida con la antigua tradición griega de la guerra entre los dioses del Olimpo y los titanes. Los atlantes, descendientes de Poseidón según el mito, podrían haber sido asociados con los titanes, seres divinos que fueron derrotados por Zeus y confinados en los límites del mundo. En este sentido, la Atlántida podría representar simbólicamente una lucha entre civilizaciones antiguas y más recientes.
Ubicaciones propuestas para la Atlántida
A lo largo de los siglos, se han propuesto numerosas ubicaciones para la Atlántida, desde las islas Canarias hasta las Azores y las islas Británicas. Sin embargo, la mayoría de estas teorías se basan en la interpretación de que la Atlántida era una isla en el Atlántico.
Por el contrario, aquellos que interpretan nêsos como península sugieren que la Atlántida estaba en el suroeste de Europa, más específicamente en la península Ibérica. Los restos de la civilización tartésica, una cultura que floreció en la región del Guadalquivir, se alinean con las descripciones de Platón sobre una sociedad avanzada que desapareció de manera repentina.
El colapso de la Atlántida: Desastres naturales y mitología
El final de la Atlántida, tal como lo relata Platón, describe una civilización sumergida bajo las aguas tras un violento terremoto o inundación. Este relato ha sido comparado con desastres naturales históricos, como la erupción volcánica en la isla de Tera (Santorini) que devastó la civilización minoica, o los terremotos que azotaron el Mediterráneo en la antigüedad. En este sentido, la historia de la Atlántida podría ser una reelaboración de varias catástrofes naturales que afectaron a civilizaciones antiguas.
La herencia de la Atlántida
Más allá de las especulaciones sobre su existencia, el mito ha perdurado como un símbolo de la fragilidad de las civilizaciones. Platón utilizó esta historia no solo para relatar un hecho histórico, sino también para reflexionar sobre el destino de las sociedades que, cegadas por su ambición y arrogancia, terminan autodestruyéndose. Hoy en día, la Atlántida sigue siendo un tema de fascinación y debate, evocando el deseo humano de descubrir civilizaciones perdidas y comprender los misterios del pasado
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